El pasado mes de diciembre, tuve la posibilidad de volver a Dublín; o Baile Atha Cliath, como se llama en Gaélico. Es una ciudad especial, con mucha magia, que sin duda enamora, engancha, y que cada vez que la visitas, te roba un pedacito de corazón.
Mi pareja, María y yo, pasamos allí una semana fantástica (como la del corte inglés), y como los dos le damos al tema fotográfico, nos hicimos con un buen puñado de fotos, llenas de bonitos recuerdos.
Así que por lo maravillosa que es esta ciudad, por los recuerdos, por los paseos y porque no podía tener una compañía mejor en este viaje, quiero compartir en el blog una fotografía del río Liffey, que tomamos una noche camino de Temple Bar.
Siguiendo la tónica de los últimos posts, también espero que sirva como homenaje personal a la ciudad de Dublín, de la que me considero un enamorado.
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| Baile Atha Cliath |
Una ciudad maravillosa pero vamos, ni la mitad que la compañía. Siempre, Maria.
ResponderEliminarSi, ya sabes que yo soy un apasionado de Dublín, y me hacía ilusión que la conocieses. Creo que a ti te gustó también mucho.
Eliminarbesitos.
Hay que visitarla más.... a ahorrar!
ResponderEliminarSi, si, si, si, si....
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